JORNADA DE FORMACIÓN Y CONVIVENCIA PROFESIONAL….LA MEJOR FORMA DE REENCONTRARSE

El pasado viernes, 26 de junio, se celebraba la jornada de formación y convivencia programada por el Servicio de Capacitación CECAP, con el objetivo de poder seguir fortaleciendo los vínculos personales y la especialización profesional de los miembros del equipo. Todos los profesionales, de las distintas áreas y departamentos, estaban llamados a disfrutar de un espacio de reencuentro muy esperado tras el estado de alarma, decretado por el gobierno como respuesta a la pandemia de la COVID-19.

La sesión formativa, liderada por Fernando Lallana Moreno, tenía como objetivo desarrollar y potenciar el liderazgo informal en la organización, como aspecto clave a la hora de seguir apostando por el empoderamiento profesional, favoreciendo su autodeterminación, autoplanificación y autogestión. En la actualidad, el modelo organizacional del Servicio de Capacitación CECAP, es totalmente innovador, supeditando toda su estructura profesional a los intereses y objetivos del participante, siendo éste el epicentro de todo el plan organizativo. Este modelo ha sido bautizado con el nombre de “redarquía”, término acuñado por el propio Servicio de Capacitación. Estas acciones se realizan gracias a la financiación y respaldo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Fondo Social Europeo.

Tras la jornada, todos los compañeros y compañeras, pudieron disfrutar de una convivencia muy esperada, siguiendo en todo momento las normas de seguridad establecidas. No faltó la comida y la bebida, ya que cada uno de los miembros del equipo, debía contribuir aportando algo a esta iniciativa. El buen humor y la alegría de volver a verse primaba en el ambiente, y un sinfín de anécdotas contribuyeron a que este momento fuera muy especial para todos.

Desde el Grupo de Entidades Sociales CECAP, y más concretamente desde el Servicio de Capacitación CECAP, se seguirán fomentando estas dinámicas de grupo, donde la formación y la convivencia son esenciales para fortalecer los lazos personales entre los miembros del equipo, favoreciendo a su vez la especialización profesional. Ambos ingredientes son esenciales para garantizar la eficiencia y eficacia del apoyo a los jóvenes en situación de vulnerabilidad social, participantes de la entidad.